jueves, 10 de noviembre de 2016

Breve elegía al atardecer

No quiero reclamarte, Muerte necia,
por arrancarle vidas a mi vida
sin consultar siquiera mi dolencia.

Mas quiero que me expliques en silencio,
musitando, tranquila, a mis oídos,
la sinrazón, razón de tu frecuencia.

Anhelo tu mortal comparecencia
no para alzar mis armas ante el duelo,
sí para atar mi llanto al desconsuelo

de saber de tu sombra nunca ausente,
de entender de tu acecho como un hecho,
de sentirte aspirada aquí en mi pecho.

Devolveré, sin odio, a tu secreto
mil y un sueños envueltos en luz viva
mientras inhale el aire fiel, discreto,

mientras mis manos tañan a la lira,
mientras mis pies le dancen al encanto,
mientras tu manto no acalle mi canto.

-0-

"Pensando en quienes, siendo parte de mi vida,
se han ido sin siquiera haber vivido
el otoño de sus vidas."

Alfredo Flores Niño
Noviembre, 2, 2016.
Villa de las Flores, Coacalco.

jueves, 9 de junio de 2011

abismos


Confrontado, hoy,
a la paradoja
esencial de tu decir,
percibo, no sin vértigo,
los abismos que confluyen
ya no tanto a las afueras
de mi cuerpo,
sino en lo profundo
e ignoto de mi ser.

Así, pues,
callados
-en ese silencio que más que
serenar me enerva-,
tales abismos
me subyugan
al punto de ansiar el abandono,
no tanto -insisto-
de mi castigado cuerpo
como de mi espiritual esencia.

Y esa tentación al
abandono
no es otra cosa
-y tú lo sabes-
que el eterno anhelo
no de fuga,
sino de absoluta integración
con todo y nada;
tentación cual
sed eterna,
nunca del todo satisfecha,
que justifica hacernos eco
del poeta
cuando pronuncia
la esencial y
suprema paradoja,
que es la de
"morir de sed junto a la fuente"

(Vayan estas sinceras y sencillas reflexiones para ti, Morfina, en reciprocidad a tu visita y vínculo con De Momentos y Palabras)

FLORESNIÑO

lunes, 6 de junio de 2011

Barroco fractal...


Barroco fracturado y multiforme...
Tan ajeno, sí,
a las peripecias cotidianas
de aquellos que habiéndote forjado
con visiones no asimétricas,
buscaron trascender
ya no digamos intuiciones visionarias,
sino simple y llanamente el alma en prenda...

Barroco espiritual de luz y sombras,
que habiendo sido callada labor
del tiempo humano,
persistes simétrico y sereno;
anclado a la intemporal paciencia
del quien te creó soñando vida eterna,
quizá sin mayor retribución terrena
que la esperanza que conforta
a quienes hermanan vida y sacrificio
cual antesala necesaria
ante el anhelo de lo eterno cual promesa...

Equilibrio capturado
aquí y ahora,
no tanto por sofisticados
aparatos y artilugios,
como por el ojo
que adivina lo intangible,
y sereno se integra
a lo infinito...

-o-

Vayan para ti, “Omeyolteotl”, estas breves reflexiones, en reciprocidad al delicado detalle de hacerme saber personalmente de tu obra fotográfica.